El segundo trimestre del embarazo

Si os soy sincera el segundo trimestre del embarazo literalmente ha volado. Parece que fue ayer mismo cuando andaba con la mosca detrás de la oreja por aquellos extraños mareos matutinos y la doble rayita de un predictor fue la encargada de hacernos salir de dudas. Ya han pasado tres meses más y, sin darme cuenta apenas, ya hemos superado también el segundo trimestre del embarazo. ¡Increíble!

Este segundo trimestre, en general, ha sido más tranquilo y sosegado que el primero. Y esa tranquilidad se agradece después del susto inicial cuando comence a manchar en el primer trimestre por culpa de un hematoma en el útero. Atrás quedaron el cansancio, el agotamiento, los mareos y el horrible sueño, todos ellos síntomas propios del primer trimestre.

Aunque en este segundo trimestre han llegado los dolores de espalda, pinchazos en la zona inferior de la barriga y algunas otras molestias más propias del tercer trimestre que del segundo, no os voy a engañar. Dicen que según vas teniendo más embarazos esas molestias más propias del final llegan antes y, en mi caso, doy fe de que así ha sido.

Lo único un poco más molesto son los dolores de espalda, que desde hace ya un par de semanas, son algunos días bastante intensos. De siempre he tenido mucha curva lumbar y, claro, con el embarazo ésta se acentúa, lo que hace que esa zona de mi cuerpo sufra más. Al final del día mis riñones piden literalmente un descanso a gritos. Y, también en algunos momentos, las famosas contracciones de braxton hicks que se empeñan en hacer acto de presencia con demasiada frecuencia, aunque esto para mí no es nuevo, porque en mis anteriores embarazos también tenía muchas.

La tripa ha crecido a pasos agigantados y no exagero. Trece kilos de más que fundamentalmente están alojados en mi barriga y esto es un suma y sigue que aumenta por días. Superadas con nota las revisiones y las pruebas de la glucosa el peso no es un tema que me preocupe, la verdad. Con mi primera hija engordé 15 kilos y con la segunda algo más de 17 kilos, así que estoy a acostumbrada a estas cifras… Y con el aumento de peso poco a poco vas viendo como tu cuerpo se adapta para convertirse literalmente en una cueva que alberga una nueva vida. Se transforma literalmente.

Además, en este segundo trimestre del embarazo he conseguido dejar atrás algunos miedos. Superada la ecografia de las 20 semanas, que siempre me pone bastante nerviosa, una de las mejores cosas de este trimestre ha sido comenzar a notarla de forma casi constante. Siempre juntas. Ella y yo. Yo y ella. Esto para mí supone mucha tranquilidad. La cabeza se relaja y empiezas a disfrutar más de lo que supone llevarla dentro y sentir su presencia a todas horas. Y, además, en este embarazo esto está siendo aún más especial. Las niñas alucinan con lo mucho que se mueve su hermana dentro de la barriga y verles la cara que ponen cada vez que sienten alguno de sus movimientos es para enamorarte al instante. ¡Os lo aseguro!

Ahora, superados el primer y segundo trimestre del embarazo, ya estamos en la última etapa, casi de 30 semanas. Hemos dado la bienvenida al último trimestre, ese que veía tan lejano hace tan solo unos meses. Y ya apenas quedan tres meses para verle la carita a nuestra niña y aunque me muero de ganas por que llegue ese día, también me aferro con fuerza a cada minuto con tripa.

Este será casi seguro mi último embarazo (digo casi por ya sabéis que nunca se sabe…) y por eso quiero disfrutar cada minuto (de los buenos y también de los malos), saborearlo todo lentamente y vivir a tope cada segundo. ¡Aunque pase volando! No me cansaré de repetir que un embarazo, por mucho que estemos acostumbrados, es un auténtico milagro y sentir vida dentro de ti es absolutamente maravilloso. Lo siento pero… ¡soy una embarazada romántica! ¡No puedo evitarlo!

Y vosotras, ¿qué tal llevastéis vuestros embarazos?