Cómo hablar sobre bullying con tus hijos

El acoso escolar o bullying, es algo que siempre me ha dado mucho miedo. Y no sólo miedo porque mis hijas puedan sufrirlo, algo que me aterra, sino porque también me da mucho miedo pensar que mis hijas puedan ser las acosadoras o las cómplices de un acoso. No quiero verlas en ninguna de esas tres situaciones por nada del mundo. Por eso cuando tuve la oportunidad de asistir a una charla sobre este tema impartida por Helena Ruiz de My Family Lab no lo dudé un instante. Y me alegro mucho de haber ido, me habían hablado genial de ella, y me encantó. Allí aprendí un montón de cosas para luchar contra el acoso escolar. ¿Queréis que os cuente algunas de las cosas que aprendí?

El miedo no es muy buen aliado. Ni soluciona ni previene nada y es importante enfrentarte a este tema sin rodeos. Es fundamental hablar sobre el acoso escolar o bullying con naturalidad con nuestras parejas, con nuestros amigos, con los profesores de nuestros hijos y, sí, también con nuestros hijos. Si todos lo hiciéramos, si todo fuéramos más conscientes de que es un grave problema hoy en día, si todos tuviéramos las mismas ganas de acabar con ello, estoy segura de que dejaríamos de leer noticias tan desgarradoras como las que a veces nos toca leer.

¿Qué es el bullying (acoso escolar)?

Lo primero que tenemos que tener claro es qué es el acoso escolar. Y esto es algo que no solamente tenemos que entender nosotros, es vital que nuestros hijos también lo tengan claro.

El bullying o acoso escolar es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada y a lo largo de un tiempo determinado. Puede producirse en múltiples sitios aunque lo más frecuente es que se produzca en los centros escolares (dentro o fuera de clase) y a través de los móviles o de las redes sociales, en los niños algo más mayores que ya manejan este tipo de dispositivos.

Para que nuestros hijos lo entiendan con claridad acoso es insultar, difamar, amenazar, chantajear, pegar, robar, difundir rumores falsos sobre otra persona, agredir, ignorar, aislar…

¿Y sabéis cuál es la principal consecuencia en una persona que padece acoso escolar o bullying? Su autoestima baja estrepitosamente lo que desencadena en la víctima multitud de problemas como vergüenza, culpabilidad, inferioridad, sumisión, indefensión o, incluso, agresividad.

Nunca serás un chivato

Algo que nuestros hijos deben de tener claro es que el acoso escolar o bullying hay que denunciarlo siempre. De una situación así no es fácil salir y necesitan toda nuestra ayuda. No sólo cuando nosotros somos los que lo sufrimos, si no también cuando eres testigo de un acoso. Nunca se debe mirar hacia otro lado, se debe informar de una situación de acoso siempre y así no consentiremos la ley del silencio.

Informar de una situación de acoso no es lo mismo que ser un chivato. ¡Nunca! Chivarse es informar de algo con la intención de causar problemas a alguien (¡Mamá! Mi hermana no se ha lavado los dientes) Informar de una situación de acoso es pedir ayuda cuando alguien está haciendo daño verbal o físico, a ti o a cualquier otra persona.

Si no informas, estás poniéndote del lado del agresor y no estás ayudando a la víctima. Te estás convirtiendo en su cómplice. ¿Qué sentirías si fueses tú la persona acosada? Si nuestros hijos son espectadores en el algún momento, tener capacidad de empatizar y de ponerse en el lugar del otro les ayudará a reaccionar correctamente ante una situación así.

Hay que poner límites

Es fundamental poner unos límites a nuestros hijos. Hay determinadas cosas que nunca deben consentir que nadie les haga pero tampoco deben hacérselas a nadie bajo ningún concepto, ni ver cómo se las hacen a otros y mirar hacia otro lado, favoreciendo así la ley del silencio. Y debemos esforazarnos para tengan claros estos límites.

Nadie tiene derecho a pegarte, insultarte, humillarte, ignorarte, robarte, amenazarte, aislarte o difundir rumores sobre ti. Y mucho menos hacerte sentir culpable si esto ocurre. Esto es intolerable siempre y estos límites no los debe pasar nadie.

Y nuestros hijos también tienen que tener claro que ellos tampoco tienen derecho a pegar, insultar, humillar, ignorar, robar, amenazar, aislar o difundir rumores sobre nadie. Nadie tiene derecho de hacer eso a nadie y, si lo ven, deben informar sobre ello a los profesores y a su padres cuanto antes. Nunca se debe de mirar hacia otro lado o callar por miedo a ser también acosado.

Trabaja la comunicación con tus hijos

Sin duda tener una buena comunicación con nuestros hijos también ayuda a prevenir el acoso escolar o bullying y, por supuesto, a detectarlo a tiempo. Y lo sé, esto no resulta fácil. Tener una buena comunicación con ellos hará que crezca la confianza. De esta forma si sufren una situación de acoso en su colegio sabrán que cuentan contigo y que vas a ayudarles seguro.

Para prevenirlo debemos estar alerta siempre. Algunos signos que pueden indicar que nuestro hijo está siendo acosado son: estar más triste o vulnerable, negarse a ir al colegio, se relaciona menos con sus compañeros de clase, desaparecen sus cosas con frecuencia, presenta marcas o rasguños, tiene cambios de actitud y de conducta (puede bajar el rendimiento escolar) o, incluso, puede manisfestarse en trastornos en la alimentación (puede dejar de comer o, por el contrario, comer compasivamente) o episodios de agresividad.

Y estar alerta también de los signos que nos pueden indicar que nuestro hijo está acosando a alguien. Un niño que acosa puede formar parte de peleas, disputas o enfrentamientos con frecuencia. No controla sus impulsos o sus relaciones. Se muestra más agresivo de lo normal y justifica sus relaciones violentas y no valora la gravedad de sus actos.

Para prevenir estas situaciones también la comunicación con los profesores debe ser buena. Si tienes la más mínima sospecha, habla con ellos, podrán ofrecerte mucha más información si les pones en alerta.

Como veis el taller fue muy fructífero y no sabéis lo mucho que me alegro de haber ido. Si os apetece escuchar a Helena Ruiz en directo, ha puesto en marcha una escuela de familia junto al Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada, aquí podéis encontrar la info de las próximas sesiones y las instrucciones para apuntaros. Y, además de súper útiles, estos talleres son gratuitos. ¿Te animas?

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