Como sabéis este verano para sobrevivir a la logística de los tres meses de vacaciones de las peques nos trajimos a casa una au pair de Irlanda. Llevábamos tiempo dándole vueltas al tema, informándonos de cómo hacerlo y, por fin, nos decidimos a hacerlo.
Algunos vecinos nos habían hablado de su experiencia con Au Pair World, una página web que te pone en contacto con gente interesada en venir a España, pero nosotros finalmente la localizamos de otra forma. La chica que vino a casa era la amiga de otra chica que venía a casa de unos amigos que viven muy cerca. Las referencias eran muy buenas, en Irlanda llevaba un año cuidando a unos hermanos de edades parecidas a las de mis hijas y nos pareció una buena opción.
La enviamos un email explicándole bien las condiciones y quedamos para conocernos por Skype: Era una chica muy maja, así que nos decidimos y le hicimos una propuesta en firme. Nuestra idea era que sólo se ocupase de la niñas de lunes a viernes durante nuestra jornada de trabajo, intensiva en verano, y que las hablase siempre en inglés. Y ella practicaría su español con nosotros. Aceptó en seguida.
Mis hijas son bastante extrovertidas y no costó nada que cogiesen confianza con ella. Según llegó a casa fueron ellas quienes la ayudaron a deshacer la maleta y colocar toda su ropa. Decidimos que viniera una semana antes de que mi marido se incorporase al trabajo para coincidir con él unos días en casa antes de que se quedase sola con las niñas. Así tendría unos días para hacerse con las niñas.
Desde el primer día las niñas estaban encantadas con ella. Las mañanas pasaban volando entre juegos en casa, baños en la pisci y paseos con la bici. Y alguna que otra tarde y los fines de semana organizamos alguna escapada con ella para que conociera mejor Madrid, aunque ya era la cuarta vez que visitaba nuestra ciudad. Disfrutamos de la lluvia de estrellas, visitamos el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el Palacio Real, los jardines del Campo del Moro, la Plaza Mayor, el Parque del Oeste, la Rosaleda de Madrid, el Templo de Debod. Le enseñamos a hacer tortilla de patata y comimos cocido, churros y bocadillos de calamares. Y también lo pasamos pipa en el Parque de Atracciones y el Aquópolis.
Ella disfrutó mucho de su estancia, eso nos dijo al irse, y nosotros de su compañía, aunque no era demasiado habladora. Lo único negativo de la experiencia fue convivir día a día con ella en casa. Después de cenar le gustaba encerrarse en su habitación a ver pelis o a chatear con sus amigos por Internet y a nosotros nos hubiera gustado que hubiese compartido más ratos en casa con nosotros, como una más de la familia. A mí me violentaba saber que estaba sola en su habitación pero, en definitiva, era lo que ella quería y tuvimos que respetarlo.
Repetiremos seguro y probaremos suerte con otra persona. La experiencia ha sido muy buena y las niñas, aunque no hablan inglés todavía, son verdaderas esponjas y escuchar a alguién hablando en inglés todo el día suma, estoy covencida.
Y vosotros, ¿habéis tenido au pair alguna vez en casa? ¿me contáis vuestra experiencia?
Yo llevo también dándole vueltas al tema como te dije, aunque preferiría como hiciste tú, con alguien ya con una referencia cercana. Pero bueno, tomo nota de su página y a ver si nos decidimos. Yo conozco gente que ha tenido aupair pero anual y hablan increíblemente bien de los avances. Lo de que no conviva llegada la noche es absolutamente normal, al fin y al cabo es "su tiempo libre y de desconexión" o "conexión" con sus amigos. Aún así un montón de cosas hicisteis!!! Eh? Menuda suerte para ella ¿Y sábados y domingos ella qué hacía? ¿Vivía en tu casa pero no trabajaba?
1 besazo Natalia
Yo lo he pensado alguna vez pero la verdad es que me echaba para atrás eso de tener que convivir con una extraña en casa…
Aunque si es por tiempo limitado, imagino que será más llevadero para mi jeje
Yo me.imagino siendo la aupair y tb me encerraron, un rato sola para mi. Desde que leí a Ruth, y viendo tu experiencia, creo que lo haremos cuando sean mayores. Y del tema del inglés? Os ha servido!?
Hola Bea,
Como tu bien dices era su tiempo de desconexión pero a mi me violenta un poco tener a alguién solo en una habitación. Supongo que es porque no estoy acostumbrada. La experiencia ha sido muy buena e hicimos un montón de cosas con ella. Los fines de semana ella los tenía libres y elegía libremente sus planes. Algunos los paso con nosotros y otros hacía sus planes y se iba fuera pero vivió todo el tiempo con nosotros.
¡Un besazo Bea!
A mi si fuera de forma indefinida también me daría pereza pero al ser algo temporal la cosa cambia. Anímate, la experiencia ha sido muy buena. ¡Un beso Pilar!
Sí, en el fondo es comprensible. En el tema del inglés mis hijas son demasiado pequeñas aún para ver avances claro, pero te aseguro que ayuda y suma. ¡Un beso Lydia!
¡Y tanto que suma! A nosotros nos encantaría tener una aupair alemana pero sólo tenemos dos habitaciones. No descartamos meter oficialmente a la fiera un mes en nuestro dormitorio y cederle su habitación a la aupair porque, de todos modos, la niña acaba con nosotros sí o sí 🙂
[…] son muy largas y los que tenemos hijos sudamos la gota gorda para cuadrarlo todo en verano. Era la segunda vez que lo hacíamos y la experiencia de este año ha sido fabulosa, mucho mejor que la primera vez. Y eso que la […]