Mis trucos para evitar los piojos

Primeros días de cole y mucho me temo que toca hablar de mis queridos amigos los piojos. En casa ya los hemos tenido varias veces otros años y por eso ya estamos con la operación piojil en marcha, dispuestos a plantarles cara desde el principio para que no se nos acerquen.

Hay muchos artículos que hablan sobre estos adorables bichitos, sobre cómo prevenirlos, cómo matarlos y sobre nuevos productos que salen al mercado dispuestos a acabar con ellos, pero yo hoy voy a contaros como los atajamos y evitamos en casa desde hace algún tiempo. Y lo diré bajito y tocando madera, pero a nosotros estos trucos nos funcionan.

Hazte con un kit básico piojil

Este primer paso es imprescindible, mejor estar preparado en caso de emergencia. Te recomiendo que te compres una buena lendrera, una lupa de aumento para salir de dudas en caso de que los tenga y un buen cargamento de pinzas de pelo (en el caso de las niñas) para revisar mejor el pelo, mechón a mechón, y no liarte.

Mira, mira y remira

Es importante estar pendiente de la cabeza de nuestros hijos y te aseguro que nunca habrás mirado lo suficiente. Echa un vistazo rápido todos los días, si lo haces a diario es mucho más fácil detectar pronto que los tiene y eliminarlos será mucho más sencillo. Nosotros además una vez a la semana en el baño con ayuda de mascarilla hacemos un repaso general con la lendrera, mechón a mechón, para asegurarnos de que no tenemos ningún regalito.

No les laves el pelo todos los días

Ya sabemos todos del mito de que a los piojos les gusta más el pelo limpio pero el caso es que en casa nos visitan menos desde que los lavados de pelo son menos frecuentes (1 ó 2 veces a la semana es más que suficiente). No se trata de que a partir de ahora no les laves el pelo a tus hijos pero sí que lo hagas con menos frecuencia, hace tiempo que a nosotros nos lo recomendó una dermatóloga cuando acudimos a la consulta por un problema de ezcema.

Siempre con el pelo recogido

Al cole es mucho mejor que las niñas vayan con el pelo recogido. Mis niñas siempre van con coleta y muchas veces coleta y trenza para ponerles más díficil el acceso a estos temidos bichos.

Amplia tu despensa de vinagre

En casa hemos bautizado el domingo como el día del vinagre. Ese día es cuando hacemos revisión exhaustiva de cabezas con lendrera y aprovechamos para después del último aclarado echar un vaso con una tercera parte de vinagre y dos tercera partes de agua caliente. A continuación colocamos una toalla durante diez minutos más o menos. Y listo, el olor os aseguro que no es tan exagerado y además les deja el pelo muy brillante.

Y, por último, no está de más que tengáis en casa un kit de FullMarks. Este es el tratamiento que nosotros hemos usado para acabar con ellos cuando los hemos tenido. Aunque os digo que cuando los tienen lo principal es armarse de paciencia y tiempo para acabar con ellos.

Y ahora ya sólo queda cruzar los dedos. Mucha suerte porque con la vuelta al cole, los piojos también vuelven. Y tú, ¿ya has lidiado con ellos alguna vez o eres novata o novato en este tema?