Mi experiencia cangura #nomáscolgonas


Hoy me uno a la campaña #nomáscolgonas, puesta en marcha por Una mamá diseñadora, Mamirami, Nakadi y Brazos y Abrazos el pasado mes de abril.  Esta campaña tan chula busca dar a conocer los beneficios del porteo ergonómico, porteo del bueno, para intentar que una experiencia tan enriquecedora no se convierta en algo perjudicial ni para los bebés ni para los papis.  Yo soy porteadora de las buenas en primera persona, ¡cómo suena! Como apoyo a esta bonita campaña os voy a contar mi experiencia con los trapitos, como yo los llamo.  Os actualizo un post que publiqué en el blog de Brazos y Abrazos hace algún tiempo.

“Todo un descubrimiento esto de los trapitos”

Descubrí el mundo de los trapitos con mi segundo embarazo y no pude disfrutar del porteo con mi primera hija como lo hice con la segunda. Las dos son bastante cariñosas y pegajosas, como su madre. Lo cierto es que la pequeñina es aún más mimosa que la mayor, le encantan los brazos y aunque cada día es más independiente, en el fondo… ¡ME ENCANTA QUE LE GUSTEN! ¿Habrán tenido algo que ver los trapitos en eso?
Todo comenzó un frío día de invierno, cuando una vecina vino con su peque, de apenas tres meses a pasar la tarde a casa. Cuando se marchó, se llevó a su bebote atado una especie de “trapo largo” que llamó bastante mi atención. Me resulto muy curioso ver cómo se marchaba con su bebote bien acurrucadito y calentito en aquel trapito, además de lo cómodo que parecía, tanto para la mami como para el bebote.
Entonces mi primera hija ya tenía casi un año y pensé que ya era demasiado mayor y pesada como para llevarla así, así que dejé el tema un poco en el olvido y ahora me arrepiento. Tan sólo unos meses después me volví a quedar embarazada y fue al final de mi embarazo cuando me acordé de aquel trapito de mi vecina. Entonces, empecé a preguntar y a interesarme por esto de portear. Casualmente otra vecina, fundadora más delante de Aúpa Monito, resultó ser una verdadera experta en el tema y me ayudó a encontrar varias páginas en internet donde informarme y comprarme mi primer trapito, un fular elásticoideal para llevar a mi pequeñina. ¡Y menudo descubrimiento!
¡Cuánto disfrutamos mi pequeñina y yo de aquel “primer trapito”! Recuerdo nuestras mañanas de compras, con lo que me gustan, las dos bien juntitas. Recuerdo los largos paseos que disfrutamos acurrucaditas las dos. Recuerdo muchas tardes de parque disfrutando con mi hija mayor sin necesidad de andar con el carro pa arriba y pa abajo. Son tantos los momentos que hemos podido compartir juntas gracias a nuestro fular y a tan sólo un beso de distancia.

Cuando mi bebote ya pesaba demasiado para el fular elásticonos decidimos a comprar una bandoleraque facilitara su entrada y salida, ya que su inquietud y sus ganas de descubrir cosas hacían que quisiese pasar menos tiempo acurrucadita.  Fue entonces de gran ayuda el asesoramiento de Aúpa Monito, que facilito mucho las cosas. Y para completar mis adquisiciones de trapitos tuve la suerte de resultar ganadora de una mochila Pognaepreciosa gracias a un sorteo de la tienda especializada en porteo ergonómica Brazos y Abrazos. Ahora esta mochila es la que más utilizamos cuando salimos a pasear y la peque se cansa de explorar a pie o prefiere tener una visión distinta a la que tiene desde el carro. Esta mochila facilita mucho el porteo de mi peque que ya pesa más de 12 kilos y resulta muy cómoda su entrada y salida, aunque resulta algo voluminosa para llevar a todas partes. ¡Tendré que hacerme con una Boba Air!

Como mi pequeñina ya va siendo mayor, mi primer trapito ya tiene nueva dueña. Ahora volverá a ser disfrutado por una buena amiga y su bebote. Me encanta enseñarle cómo pueden acurrucarse con el fular y sólo le he pedido una cosita a cambio, que me deje llevar de vez en cuando a su bebote, porque no hay nada mejor que llevar a un bebé en un fular bien achuchaditoy a tan sólo un beso de distancia ¿o no?

3 Replies to “Mi experiencia cangura #nomáscolgonas”

  1. Me encantó tu entrada!!! La leí apurada y no había podido comentarla… con Muriel no usé trapitos porque ni sabía lo que eran… sí tenía la mochila y la usé mucho hasta los 8 meses… pero después estaba muy grande y no supe que hacer… ahora la gorda pesa 10 kg, es dentro de todo liviana para sus 15 meses y estoy viendo qué puede usar…. me encantaría que me recomiendes alguna.

    Besotes hermosa!

  2. Muchas gracias Pao! Existen muchas opciones para poder portear a Muriel. Mi peque pesa más de 12 kilos y la llevo en una mochila pognae, en la foto puedes verla, sin problemas. Y ella va encantada! Es un gustazo!
    Besos desde España!

  3. […] rescatar ha sido el fular elástico para portear a la peque, que guardé con tanto cariño. Con lo mucho que disfruté porteando a la segunda, que fue cuando lo descubrí, ahora voy a poder volver a hacerlo con la […]

Deja un comentario