¿Te atreves a cambiar el mundo?

El pasado lunes, mis niñas y yo, pasamos la tarde en Milk Studio invitados por Madresfera y Milka para conocer más de cerca el movimiento por la ternura bajo el lema #porunmundomastierno. Allí tuvimos la oportunidad de conocer al doctor Mario Alonso Puig, que nos enseñó a ver el verdadero poder de la ternura y lo que podemos llegar a conseguir con ella. ¿Cambiar el mundo? Sí, ¡podemos!

Hablamos sobre ternura, ego, estrés y sus consecuencias sobre nosotros. Pero también hablamos de cómo criar a nuestros hijos dentro de un mundo mucho más tierno y de cómo fomentar la ternura en ellos y ayudarles a tener un actitud tierna ante la vida. El fantástico Mario Alonso Puig nos dió algunas claves.

Como padres debemos trabajar nuestra capacidad para empatizar con nuestros hijos día a día, no dejarnos atrapar por nuestro ego y hacer un ejercicio permanente de humildad con ellos. Buscar siempre la cercanía y el encuentro, ya que si tenemos cercanía con ellos fluirá la comunicación, pieza clave para tener una buena relación con ellos. Debemos aprender a ser firmes y no duros con ellos. Porque la firmeza en la educación de nuestros hijos ayudará a corregir sus conductas mientras que la dureza les humillará. Y, además, podemos ayudarles a entender que la bondad es la mayor de la fortalezas que pueden tener y la más poderosa, aunque no lo parezca.

 Os dejo algunas reflexiones más, de las que tomé buena nota. Estoy segura de que os harán recapacitar sobre muchas cosas:

• Respetad siempre a las personas por lo que son y no por lo que hacen
• Intentad siempre dejar aparcado el ego, no distingue. Sólo ve una baza para avanzar o un obstáculo que superar
• Un corazón en paz nunca pedirá revancha
• La ternura, la bondad y la cercanía construyen

Además, durante el evento, nos presentaron los resultados del IV estudio de Milka sobre la ternura y sobre cómo nosotros tenemos la llave para cambiar el mundo. Curiosamente, tras analizar los resultados de su último estudio, los políticos, los financieros y los tertulianos han resultado ser los tres colectivos menos tiernos. Gran parte de los encuestados declararon que, si estos colectivos mostrasen más ternura, podrían hacer del mundo un lugar mejor. De ahí surge este movimiento de Milka con el objetivo de intentar contagiarles de afecto, cariño y humanidad.