Contaros mi viaje a Senegal de la mano de Unicef es lo que más deseo en este mundo. Volví con la maleta cargada de vida y esperanza y, también, con mogollón de historias para compartir con todos vosotros, tal y como os había prometido. El otro día ya os conté cómo esta experiencia me ha cambiado la vida, no me cansaré de repetirlo, y hoy quiero empezar a contaros en detalle uno de los primeros proyectos que tuve la inmensa suerte de conocer allí y que sale adelante gracias a la ayuda y el apoyo de Unicef: el método canguro ¡Comenzamos!
Después de visitar la oficinas de Unicef, lo primero que teníamos previsto en nuestro viaje a Senegal era visitar la Unidad Canguro del Centro Hospitalario Albert Royer en pleno centro de Dakar. Allí fuimos a conocer a fondo este proyecto apoyado por Unicef y en el que desde 2011, año en el que se puso en marcha, ya han salvado la vida de más de 400 niños. ¡Impresionante!
Se trata de la unidad de referencia de neonatos para todo el país y recibe a niños de toda la región, muchos de los cuales nacen en sus casas o en otros hospitales. Tienen servicio de reanimación neonatal y actualmente sólo cuenta con tres camas para que las mamás allí ingresadas puedan seguir este método, bajo supervisión, durante las 24 horas del día. El objetivo, junto con la ayuda de Unicef, es llegar a tener diez camas.
Lo primero que me impresionó al llegar al centro hospitalario fue oír comentar a Diana, directora de comunicación de Unicef, lo mucho que había mejorado el centro desde su última visita. Cómo sería antes me pregunté… Este centro hospitalario nada tiene que ver a lo que estamos acostumbrados aquí, y visitarlo fue el primer encontronazo con una realidad a la que no estamos acostumbrados y que tampoco somos capaces de llegar a imaginar. Os lo aseguro.
Las diferencias son abismales. Allí no hay pediatras ni especialistas para atender a los niños. Los pacientes deben llevarse sus propias sabanas para dormir e incluso su propia comida para alimentarse, mientras permanecen ingresados. No ves lavabos en las consultas, ni aire acondicionado (y os aseguro que el calor y la humedad son sofocantes) Es otro mundo, pero no debemos olvidar que es también nuestro mundo. Y entre todos lo podemos mejorar.
A pesar de las diferencias, con nuestro mundo, se trata de un centro importante en Dakar donde cada año se atienden a miles de personas y que sale adelante gracias a la ayuda de Unicef y de su personal sanitario. Y admiración absoluta fue lo que sentí por todos ellos. No os imagináis como nos recibieron, el entusiasmo con el que nos contaron los detalles de este método y la dedicación que ponen en el trabajo que hacen cada día con un único objetivo: salvar vidas con los escasos medios que tienen. Y sin perder la sonrisa.
¿En qué consiste y cómo funciona el método canguro?
En un país donde hay falta de recursos y las complicaciones en el parto y las muertes neonatales son la principal causa de mortalidad infantil, el método canguro es una verdadera esperanza de vida. Este método les permite tratar a los bebés prematuros en verdaderas incubadoras humanas, gracias a las cuáles estos bebés (algunos rondan los 800 gramos) consiguen salvar su vida, cogiendo una media de 20 gramos al día. Un auténtica pasada que nos demuestra que el ser humano en esencia también salva vidas y es mucho más poderoso de lo que somos capaces de imaginar.
Madame Fall, enfermera y jefa de este servicio, fue la encargada de contarnos todos los detalles sobre este método y resolver todas nuestras dudas. Las claves son la comunicación con la mamá desde que llegan al centro sanitario, el apoyo y la implicación de toda la familia, la higiene para minimizar los riesgos, una postura correcta del bebé para conseguir que su temperatura sea constante y la lactancia materna.
La formación, impartida por el personal sanitario de la unidad canguro, la recibe toda la familia al completo. Principalmente la madre pero también la reciben el padre, los hermanos, las hermanas, los abuelos, las abuelas, los tíos, las tías e incluso sobrinos o sobrinas. Las madres normalmente están demasiado cansadas tras el parto y para salvar la vida de sus bebés es vital el apoyo de todo los familiares. Y este apoyo es primordial en el caso de los partos múltiples, casos en los que la madre no puede seguir el método con todos los hijos a la vez y de la misma forma. Por eso en este método se involucra la familia al completo, en tribu, con el mismo objetivo: salvar la vida de sus pequeños bebé prematuros.
Las mamás permanecen ingresadas allí con sus bebés las 24 horas del día hasta que los pequeños alcanzan los dos kilos de peso. Allí la asistencia es permanente durante las 24 horas del día. Las responsables del servicio enseñan a las mamás y a sus familiares a colocarse a los bebés piel con piel sobre su pecho, para que reciban todo el calor que necesiten y les den la fortaleza y el apoyo psíquico que en ese momento necesitan. Una vez superados los dos kilos de peso, y si no hay otras complicaciones, les dan el alta para seguir con el método desde sus casas, con revisiones periódicas en el centro hospitalario o en su domicilio realizadas por enfermeras o matronas.
Fue muy emocionante escuchar el testimonio de Madame Fall. Se salvan vidas con este método y poder hablar con las mamás allí ingresadas con sus bebés fue un regalo para todas nosotras. Os dejo ahora con algunas de las historias que allí conocimos. Historias de vida que estoy segura de que os van a emocionar tanto como me emocionaron a mí.
Las historia de la familia Niang
La primera historia os la cuento gracias al equipo de Unicef de Senegal que nos tenía preparada una maravillosa sorpresa. En el centro hospitalario Albert Royer recibimos la visita de la familia Niang que gracias al método canguro consiguió salvar la vida de estos preciosos cuatrillizos que acaban de cumplir cinco meses de vida. Fue muy emocionante escuchar su historia contada por ellos mismos y poder ver y abrazar a esos bebés tan lindos.
Abdou Khadre, Lamine, Falilou y la pequeña Awa, son los nombres de estos cuatrillizos prematuros supervivientes gracias a este método y al apoyo de toda la familia que se implicó para poder ponerlo en práctica durante las 24 horas del día y salvar así sus vidas.
La mamá recibió la ayuda de su madre, su hija y su sobrino, entre otros miembros de su familia, hasta que los bebés alcanzaron los 3 kilos de peso. Ellos mismos nos contaron que era su deber ayudar para que sobrevivieran. ¡Y entre todos, unidos, lo lograron con el método canguro!
La historia de Amanatou Tini y Detier
Esta mujer se llama Amanatou Tini y su sonrisa además de ser preciosa transmite esperanza. La esperanza de vida que regala el método canguro a los bebés prematuros en Senegal. Ella era una de las mamás que se encontraba ingresada en la Unidad Canguro del Centro Hospitalario Albert Noyer, en el momento de nuestra visita, y su bebé, Detier, ya tenía un mes de vida y ganaba una media de 20 gramos al día.
La historia de Dyeinaba Sall y Adam
Esta mujer se llama Dyeinaba Sall, una mamá primeriza que me impresionó por el miedo de su mirada. ¡Cómo no iba a tener miedo! Helado se me quedó el corazón cuando ella misma nos enseño a su bebé, Adam, que nació con escasos 800 gramos. Tan pequeño, tan frágil… Un verdadero superviviente que aún lucha por aferrarse a la vida, colgado las 24 horas del día del pecho de su madre. Además Adam tenía un hermano mellizo que murió a los pocos días de nacer…
La historia de Edith Agowou
Su nombre es Edith Agowou y su hijo también sobrevivió gracias al método canguro. Ella nos contó lo que supuso para ella el apoyo de todo el personal sanitario allí presente y la inseguridad y el miedo que sentía cuando llegó. «No paraba de llorar, pensaba que mi bebé no sobreviviría, estaba muy débil cuando ingresó«. A los pocos días de estar allí ingresados comenzó a mejorar y, finalmente, gracias a este método, consiguió salvar la vida de su pequeño.
La historia de Aisstaou y Mbene
Al llegar al hotel el primer día en Senegal nos esperaba otra maravillosa sorpresa de la mano de Diana. La visita de Aisstaou y su hija Mbene que nació prematura, con apenas 900 gramos de peso, hace ya ocho años. Fue una de las primeras mujeres en salvar la vida de su hija gracias al método canguro en Senegal.
Para mí portear a mis hijas cuando eran pequeñas fue un auténtico placer. Sentirlas tan cerca de mí y poder estar en contacto permanente con ellas fue una auténtica delicia, que disfruté intensamente y que siempre recomiendo. Lo que nunca me imaginé es que llevar a tu hijo piel con piel de esta forma durante las 24 horas pudiera ayudar a salvar una vida, cuando escasean los recursos. Conocer este proyecto de cerca y hablar con esas mamás fue muy emocionante. Darte cuenta del poder del ser humano por encima de todo y ser consciente de que con pocos recursos se puede hacer mucho es increíble.
¿Emocionante verdad? Si os apetece colaborar para que este proyecto apoyado por Unicef siga salvando vidas en Senegal, vosotros también podéis aportar vuestro granito de arena. Porque con pequeños gestos se pueden hacer grandes cosas.
Y estad atentos que el próximo lunes os cuento más sobre este viaje 🙂 No pienso dejarme nada en el tintero.
¿Quieres saber más sobre este viaje?
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El método canguro es milagroso y parece mentira que no esté implantado ya en todos los hospitales del mundo porque está más que demostrado científicamente…
Me alegro muchísimo de que les esté funcionando así de bien y de que os lo hayan enseñado para que podáis difundir la información.
Menuda experiencia la tuya ¿eh?
Ha sido una experiencia increíble, Pilar. Fue muy emocionante hablar con las mamás que están siguiendo este método en Senegal y ver con nuestros propios ojos los magníficos resultados. ¡Muchas gracias por pasarte! 🙂
Qué maravilla Natalia y qué recuerdos me trae de ese momento en el que María estuvo en neonatos. No recuerdo haberlo leído, lo recuerdo como propio instinto, no dejaba de ponérmela pegadita piel con piel al lado de mi corazón y acariciarle, cantarle,… repetiría ese momento una y otra vez y me encantaría poder hacer lo mismo por otros niños, creo que es tan necesario como el comer y el dormir.
Qué suerte unicef de haber tenido una embajadora como tú. Gracias por contarnos todo Natalia.
Un beso muy grande,
Bea
¡Muchas gracias Bea! Ha sido todo un regalo para mí. Me alegra mucho saber que este post te ha traído recuerdos bonitos 🙂
Me alegra mucho saber que la ayuda llega, un motivo más para seguir colaborando con Unicef y para animar a mucha más gente a que lo haga. ¡Gracias por compartirlo con todos!
Son proyectos e historias que hay que compartir sí o sí ¡Gracias por pasarte!
Ya me contaras en vivo y en directo…..una gran experiencia que me encanta que secte hiciera realidad un besazo amiga.
¡Claro! Tenemos que vernos, tengo mucho que contaros. Ha sido una experiencia abosolutamente maravillosa. ¡Un beso fuerte!
Gracias Natalia por contarlo todo con tanto cariño y compromiso. Has traído la maleta cargada de historias, esperamos con impaciencia el siguiente capítulo. Un abrazo
La maleta vino a tope y yo feliz de traerla tan llena. Mil gracias a vosotros y en breve el siguiente capítulo 😉
[…] El poder del método canguro / Las historietas de mamá / 2 de octubre de 2017 […]