Como ya os comentaba el otro día nunca he sido de hacer propósitos al inicio de año, pero sí me gusta reflexionar y cambiar las cosas cuando me doy cuenta de que no voy por el camino que quiero. Y este año no iba a ser menos. La bimaternidad es agotadora, no quiero imaginarme como estarán todas las trimadres que conozco, y la vorágine y las prisas del día a día me han llevado a asentar unos malos hábitos que sé que no me benefician ni a corto, ni a medio, ni mucho menos a largo plazo. Por eso en 2015 me he propuesto cambiar algunas cosas.
La primera no es otra que intentar dormir más. !Con lo dormilona que era yo…! Desde que me convertí en mami, especialmente con la llegada de la segunda, duermo muy poco. Una media de seis horas y muchas noches a trompicones, aunque si es verdad que las niñas ya empiezan a dormir muchas noches del tirón. Luego ando que me arrastro por las esquinas y como sé que si me siento en el sofá me duermo, pues la solución es no sentarme. Y me lío a hacer las mil y una cosas que no he podido hacer durante el resto del día. Me lío, me lío y me lío y todos los días me dan las mil. Y luego cuando suena el despertador me quiero morir, así que desde ya me pienso poner hora tope, como a las niñas.
La segunda es retomar el ejercicio físico. Desde el pasado verano que me apunté al gimnasio todo fueron ventajas, pero con las vacaciones y las fiestas navideñas el parón se ha alargado más de lo previsto y necesito volver a la rutina ya. Me viene genial para la espalda, controlo los kilitos de más y, además, hace que duerma mucho mejor y más profundamente. Todo son ventajas.
La tercera es desayunar antes de salir de casa. Desde hacer algunos años; sí, habéis oído bien, salgo completamente en ayunas de casa y no tomo nada hasta las diez y media u once de la mañana. Una locura, la verdad. Pensaréis cómo soy capaz de aguantar, pero mi estómago se ha acostumbrado a esta mala costumbre y no dice ni pio hasta que llega la hora de desayunar a media mañana. Me cuesta mucho levantarme y preferiero quedarme diez minutos más en la cama y salir en ayunas, antes que madrugar más. Pero, definitivamente, esto se tiene que acabar, además quiero aprovechar para tomar fruta en ayunas antes de salir de casa y, una vez ya en la oficina, tomarme mi café con pan tostado y aceite o similar. Además esto me va ayudar a cumplir la regla de oro de cualquier nutricionista o endocrino que no es otra que hacer cinco comidas al día, que había muchos días que con las prisas llegaba a tres de milagro.
La cuarta es conseguir poner orden a las miles y miles de fotos que tengo acumuladas en el PC sin orden ni criterio. Siempre me ha gustado imprimir las fotos y hacer varios álbumes todos los años pero desde hace ya varios años lo fui dejando, se me fue haciendo bola y ahora ya no se ni por dónde empezar. Poco a poco quiero dar solución a esto e ir haciendo albumes con las fotos más bonitas de cada año y el resto organizarlas y hacer copias de seguridad porque como un día las pierda… ¡no lo quiero ni pensar!
La quinta y última y no por ello menos importante es aprender a desconectar. El enganche a las redes sociales y grupos de whatsapp (sí, enganchan) llegó a ser un poco excesivo a finales de 2014 y me di cuenta que era algo que tenía que solucionar ya. No quiero verme pegada a un móvil y muchos menos que mis hijas me vean así. Poco a poco voy consiguiendo desconectar e intento olvidarme algunos ratos del móvil; guardarlo en un cajón cuando me quedo sin bateria y olvidarme. Aunque soy consciente de que es algo que aún tengo que trabajar más, pero poco a poco lo pienso lograr.
Y vosotros, ¿algún cambio para 2015?
¡Hola Nat! Yo tampoco he sido nunca de hacer propósitos de año nuevo, pero este año también me he puesto al lío. Ya sabes que compartimos algunos de ellos. El ejercicio, la alimentación y las horas de sueño, el desenganche tecnológico… Yo tengo alguno más y espero demostrar la misma tenacidad para llevarlos a cabo que he tenido esto dos días para calzarme las zapatillas. Un besote.
Uff el desconecte telefónico, es super dificil, yo ahora por las noches, que nunca lo apagaba lo pongo en modo avión (super mérito jajaj) lo de hacer ejercicio ya lo hago 😉 y lo de dormir mas me encantaría pero como no depende de mi sniffffff!!!!!!!!!! ánimo y a por ellos.
Pues claro que sí, sólo hay que tener ganas de lograrlo. Y, al menos uno, lo lograremos juntas. ¡Besos!
Todo llegará, ¡ya lo verás! Algunos cambios costarán más que otros pero estoy segura de que lo lograremos. ¡Besos!
Me encantan tus propósitos porque perfectamente podrian ser los mios… Con poder levantar la cabeza, dormir 'algo' y parar algún día me conformo.
Tomate muy en serio lo de desayunar guapa…
Animo que tienes todo un año para lograrlos todos. Besos!!
Me voy a tomar muy en serio los cinco. Muchas gracias por pasarte. ¡Un besote!
Yo los buenos propósitos los hago no sé muy bien por qué en septiembre…y me duran hasta principios de octubre …snif
https://misqueridasamigas.wordpress.com/2014/09/30/septiembre-cuales-son-vuestros-planes/