Muero de amor…

Con cinco años la mayor y casi cuatro la peque, ya no queda rastro de bebés en casa. Aunque os confesaré que me resisto a ello con todas mis fuerzas. Todas las noches cuando entró en su habitación, antes de irme a la cama, las observo sigilosamente e incluso las achucho con mucho cuidado de no despertarlas y aún noto su suave olor inocente que me transporta en segundos a cuando eran unos bebotes.

Ya lo he dicho en otras ocasiones. El tiempo no pasa, vuela, y cada día que pasa lo hace mucho más deprisa. Es algo en lo que prefiero no pensar demasiado. En cierto modo, tengo que reconocer que me angustia, por eso prefiero disfrutar el día a día, recordando lo ya vivido y sin pensar demasiado en lo que me queda por vivir. ¡Carpe diem!

Y soy afortunada, muy afortunada. Cada día mis princesas me regalan momentos preciosos, que guardo y colecciono como oro en paño en mi cabeza y con eso, solo con eso, es con lo que intento quedarme cada día. Todo los días muero de amor por ellas en algún momento y es que motivos hay muchos:

Muero de amor con la chispa de la pequeña, su desparpajo y sus ocurrencias.

Muero de amor con la inocencia de la mayor y su simpleza antes las cosas más complicadas.

Muero de amor por el entusiasmo de la pequeña en cada cosa que hace, le sobran ganas para cualquier cosa y da gusto verla.

Muero de amor con la curiosidad insaciable de mi mayor y sus cadenas de preguntas interminables.

Muero de amor cuando me cuentan, sin preguntarles, lo que han hecho en el cole, con quién han jugado o cómo se lo han pasado.

Muero de amor viendo cómo cada día aprenden cosas nuevas sin esfuerzo y sin apenas darse cuenta.

Muero de amor viéndolas jugar juntas sin que me vean, con sus historias, sus risas y también sus peleas.

Y, sobretodo, muero de amor cuando cada noche antes de dormir me dicen que me quieren hasta la luna y hasta las estrellas o que me quieren hasta el sol y hasta la nubes.

Yo también os quiero infinito princesas.

3 Replies to “Muero de amor…”

  1. ¡Qué bonito! <3 Qué amor más incondicional y maravilloso, ¿verdad?

  2. Es el amor más grande que existe, ¡sin duda!
    ¡Besos Diana!

  3. […] con las niñas las Navidades son mucho más especiales en casa y mira que antes ya lo eran. Las vivimos intensamente con ellas y nos dejamos contagiar de su […]

Deja un comentario